jueves, 9 de junio de 2011

Es de bien nacido ser agradecido, y Rafa Nadal lo es

Acababa de conquistar su sexto Roland Garros -décimo torneo del Grand Slam de su carrera- y en su primera entrevista, a TVE, lo primero que hizo Rafa Nadal fue dar las gracias: "Estoy muy feliz por todo. Muy agradecido a todas las personas que me apoyan, a todas las personas que me han ayudado en mi carrera para estar hoy aquí y agradecido a la vida porque soy un superafortunado por vivir todo lo que he vivido hasta el día de hoy".


Muchos se preguntan cómo el tenista balear sigue aún agradeciendo el apoyo del público que se da cita en las pistas parisinas, a pesar incluso de lo vivido en aquel partido de octavos de final ante el sueco Robin Soderling en 2009. Entre ellos está su amigo, y también ganador de Roland Garros, Carlos Moyà: "Admiro muchas cosas de Nadal, pero casi la q [sic] mas es q todavia le queden ganas de agradecer al publico" comentaba tras el partido en su cuenta de Twitter (@Charlymoya). Quizás, una de las claves la daba, en el programa de Onda Cero Al primer toque, el periodista Santiago Segurola (Marca): "Él le debe muchísimo a Roland Garros".

También en este mismo programa Xavi Torres, de TV3, destacaba el comportamiento del nº 1 del mundo: "Cuando gana, sabe ganar. Cuando pierde, sabe perder. Estos valores son los que proyectan a la leyenda". Y es que Nadal no sólo se mostró educado con los aficionados franceses. Igualmente demostró un enorme respeto que tiene por quien fue su rival y, por ahora, el mejor tenista 
de todos los tiempos. Un respeto que, como se puede ver dentro y fuera de la pista, es mutuo, tal y como quiso destacar el presentador de Al primer toque, Ángel Rodríguez: "Los dos deportistas que han estado frente a frente en la tierra batida de Roland Garros, que se han batido el cobre, son un ejemplo para el mundo entero".

Campeones como Rafa Nadal son necesarios para el deporte español, no sólo por los truinfos que genera sino también por lo que consigue llegar a transmitir en los aficionados. No es de extrañar que otros grandes deportistas como Pau Gasol destaquen de sus triunfos la "humilidad con la que se comporta" o que Moyà recuerde que es "un modelo para muchos niños". Y si no, que se le pregunten a un oyente de Al primer toque, que en un correo aseguraba que sus niñas, de 4 y 7 años, "están aprendiendo a ganar así: con esfuerzo, tesón y mucho respeto".


El nº 1 del raking ATP no se cansa de ganar partidos, no se cansa de ganar torneos, pero tampoco se cansa de agradecer una y otra vez a todos y cuantos están permitiendo que pueda disfrutar de este privilegio: hacer de su deporte favorito, su mayor afición, su modo de vida. Incluso tuvo palabras de agradecimiento al público que se dio cita en la pista central de Roland Garros. Unos aficionados, que en parte, no ocultaron en ningún momento su apoyo incondicional al rival del manacorí, Roger Federer, y que no dudaron en pitar al tenista español en una bola dudosa que marcó fuera de pista y que el juez de silla ratificó. 

"Del público fránces no puedo decir nada malo", comentaba el campeón del Abierto de Francia, en El partido de las 12, de la cadena Cope. Y es que, en su opinión, no es extraordinario que buena parte de la grada apoyara "un pelín más" a Federer durante la final porque "siempre le tienen un cariño especial". "No hay que darle más vueltas al asunto, porque creo que no las tiene", sentenciaba en la entrevista.


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